POLITICA
Donaciones, subsidios y regalos
Tania DÃaz Castro
LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - El ex gobernante cubano
Fidel Castro ha sido un hombre de suerte. Jamás fue herido su cuerpo, y
el dinero siempre le ha caÃdo como maná del cielo, como si una deidad
desconocida le hubiera prometido que jamás le faltarÃa.
Primeramente recorrió ciudades de Estados Unidos recaudando fondos para
su guerra contra el dictador Batista. Los contribuyentes fueron muchos:
grandes y pequeños comerciantes, burgueses, gente humilde, polÃticos,
profesionales, aristócratas�
Ya en el poder, los gestos de buena voluntad continuaron con aquella
famosa recogida de dinero llamada Colecta de la Libertad, organizada y
dirigida por el entonces director y propietario de la revista Bohemia,
Miguel Angel Quevedo, quien logró reunir entre niños, dueños de
centrales y fábricas, comerciantes privados y otros, más de un millón de
pesos en abril de 1959, enviado a través de cheques y giros telegráficos
a nombre de Fidel Castro a la revista Bohemia.
Tanta suerte tuvo el ex gobernante que la asistencia del bloque
soviético a Cuba se considera algo infrecuente en la historia de la
humanidad, pues fue de cuatro mil y seis mil millones de dólares anuales
durante décadas.
Como la suerte tenÃa que continuarle según la deidad desconocida hasta
ahora, el "perÃodo especial" se vio coronado de una ayuda también
extraordinaria, proveniente precisamente del paÃs que el ex gobernante
considera su enemigo número uno: Estados Unidos. Me refiero a las
remesas familiares que caen volando sobre una Cuba empobrecida y que se
calculan entre 400 y 1,000 millones de dólares anuales, de los cuales el
gobierno recibe a través del canje de divisas en pesos convertibles de
76 a 190 millones de dólares cada año.
Para hacer más verÃdica aún la buena suerte del ex gobernante, surge en
Venezuela un Hugo Chávez dispuesto a continuar con la tradición de ayuda
a Fidel Castro, no solamente en petróleo, sino en dinero contante y sonante.
Sin embargo, Cuba no ha tenido la misma suerte. Sus habitantes, más
mÃseros que ayer, pertenecen a esa tercera parte de la población mundial
compuesta por unos dos mil millones de personas que viven con menos de
un dólar al dÃa. Cuenta con un exilio tan dramático como el judÃo,
trágicos éxodos periódicos y cien mil presos, entre ellos más de 300
entre polÃticos y periodistas independientes.
¿Cómo se explica entonces que Cuba sea un paÃs tan endeudado con tanta
ayuda económica que ha recibido gracias a su ex gobernante? A finales de
2004 su deuda total en divisas alcanzó el récord de 13,300 millones de
dólares, sin contar lo que adeuda a los antiguos paÃses socialistas.
Sin beberla ni comerla, como se dice en el argot popular, y endeudados
hasta la coronilla, cada hombre, mujer, niño y anciano cubano ha
contraÃdo de por vida una deuda de 1,776 dólares, gracias a nuestra
impagable deuda externa. O sea, que todos sentimos esa carga monetaria,
a pesar de tantas donaciones, subsidios y regalos.
Como dice el colega Reinaldo Taladrid al final del programa de la
televisión Pasaje a lo desconocido: saque usted sus propias conclusiones